Cuando hablamos del supuesto derecho a una muerte digna, a todos nos viene la imagen de Ramón Sampedro; pero existen más casos de enfermedades y situaciones en las que esta nueva ley podría llegar a infuir, y quizá de una manera negativa.
miércoles, 30 de diciembre de 2020
¿La nueva ley de Eutanasia afectará a la investigación de enfermedades para las que no se tiene cura en la actualidad?
Cuando hablamos del supuesto derecho a una muerte digna, a todos nos viene la imagen de Ramón Sampedro; pero existen más casos de enfermedades y situaciones en las que esta nueva ley podría llegar a infuir, y quizá de una manera negativa.
miércoles, 23 de diciembre de 2020
¿Son los libros de autoayuda un fraude?
Aunque escritos para abordar diferentes inquietudes, el principal tema que subyace en ellos es la eliminación de las preocupaciones y la búsqueda de la felicidad.
Pero ¿de verdad ayudan a alguien? Quizá alguien haya encontrado alguna solución a algún tema concreto. Sin embargo, el problema es que, en la mayoría de los libros, las soluciones aportadas no son más que generalidades, vaguedades y, en el mejor de los casos, sentido común.
De hecho es mucho más complejo de escribir, y también de leer, un libro escrito con criterios científicos dentro del ámbito de la psicología, que un libro de autoayuda. Así los libros de autoayuda no son más que libros de instrucciones sencillas; pero en los que paradójicamente no se da ninguna instrucción científica validada empíricamente.
No en balde, el principal problema de los libros de autoayuda es que uno puede conocer el libro; pero el libro no puede conocer las circunstancias personales de la persona, es decir estos libros suelen estar repletos de vaguedades y frases motivacionales que suelen funcionar como píldoras instantáneas. Su efecto no suele durar más allá del tiempo durante el cual uno se entrega a la lectura de estos libros. Tan pronto como se cierra el libro o pasan unos días de su lectura, el efecto motivador y renovador del libro desaparece y la persona se ve envuelta en aquellas circunstancias para las que pretendía encontrar una solución acudiendo a los libros de autoayuda. En definitiva no sustituyen a un psicólogo.
De hecho, el fin oculto de los libros de autoayuda no es otro que promocionar al autor, si el libro consigue entrar en los listados de los libros más vendidos, eleva a la categoría de maestro espiritual a su autor, a la vez que consigue aumentar los ceros de la cuenta corriente de éste. En este sentido, sí son un fraude.
miércoles, 2 de diciembre de 2020
El pasado siempre nos alcanza
Estamos en tiempo de Navidad, ya los comercios y las calles se adornan con motivos y luces navideñas, eso significa que nuestro joven pino doncel ya ha alcanzo otro nuevo invierno y sigue creciendo sano y fuerte.
Si algo he aprendido en los últimos días, es que el pasado siempre nos alcanza. No hay manera de escapar de él. Por mucho que queramos distanciarnos de él, siempre corre detrás de nosotros hasta alcanzarnos.
Esto, sin ningún género de dudas, puede provocar desasosiego en nosotros. A veces, cuando aquello de lo que tratamos de huir nos pesa demasiado y no nos permite vivir con plenitud el presente, nos enfrascamos en la tarea de borrar aquellos actos que ahora nos generan intranquilidad y malestar emocional. En algunas ocasiones, intentamos acudir a las herramientas de derecho al olvido que el Reglamento General de Protección de Datos pone a nuestra disposición. En otras ocasiones, nos metemos en la tarea de borrar nuestros actos por la vía administrativa o judicial.
Sin embargo, esto no es más que una ilusión, una suerte de engaño con el que pretendemos calmar nuestra mente, porque el pasado, y nuestros actos en él, siempre estarán en nuestros recuerdos, y es el recuerdo de nuestras actuaciones pasadas lo que nos genera inquietud y preocupación. Y esto es así, de suerte tal, que muchos quisiéramos poder elegir nuestros recuerdos.
Además, no podemos obviar tampoco que terceras personas que formaron parte de ese pasado que pretendemos dejar atrás todavía pueden seguir vivas y, aún a nuestro pesar, mantener algún tipo de relación con nosotros o nuestro entorno.
No obstante, hay esperanza en nuestra huida del pasado. Como si de un ejercicio de crecimiento personal se tratara, solo tenemos que dejar que el pasado nos alcance. Es decir, aceptarlo y, llegado el momento, perdonarnos a nosotros mismos por esos actos que tanta zozobra nos causan ahora.
Solo la aceptación de nuestro pasado, y el perdón que nos damos a nosotros mismos, nos aliviará el sufrimiento por nuestros actos del ayer y nos permitirá continuar con nuestras vidas, ahora sí, con plenitud.
martes, 10 de noviembre de 2020
El manejo de las emociones como forma de enganchar al espectador
martes, 27 de octubre de 2020
A propósito del fútbol
Soy un convencido beligerante contra este deporte y lo soy porque también estoy convencido que el fútbol prácticamente no devuelve nada positivo a las sociedades donde está presente. Paso a dar algunas de mis razones:
En primer lugar creo que simboliza un modelo de éxito perverso para la gente joven, basado en unos contratos que en muchas ocasiones rozan lo obsceno suponiendo que exista algo no obsceno en este deporte y un trato mediático que el mundo académico o la ciencia, por ejemplo, no tienen.
En segundo lugar, en todos los países donde el balompié tiene presencia existen equipos con presupuestos superiores a ayuntamientos de sus países o a proyectos de investigación y en su conjunto a políticas regionales o locales, prueba evidente de que la sociedad ha errado sus prioridades.
Y en tercer lugar, el fútbol es el único deporte que genera violencia gratuita y tribal, ningún otro deporte ni el tenis, ni el ciclismo, ni el atletismo, ni la natación o cualquiera de los otros deportes olímpicos genera violencia. La violencia que genera el fútbol arrastra un goteo de muertos en todos los países donde tiene presencia que no debería ser tolerable. La prueba: los enfrentamientos continuos entre hinchadas que es una prueba más que evidente de que las sociedades deberían desfutbolizarse porque, como digo, el fútbol no devuelve nada positivo a las sociedades donde tiene presencia y es espejo de sus propios fracasos a la hora de priorizar la búsqueda del bien común.
jueves, 15 de octubre de 2020
Una historia diferente
Nuestro pino doncel sigue creciendo; aunque en su crecimiento, a lo largo de estos seis años, ha perdido algunas de las acículas, se aprecian en la foto ya de color marrón y secas, como si en algún momento de su vida hubiera sufrido estrés hídrico, no deja de ganar altura y ensanchar la base de su todavía diminuto tronco. Además, también se aprecia el brote de nuevas ramas que no se percibían tan bien en la foto de la entrada anterior.
Ahora ya en el pensamiento de hoy, hay una idea que cada día cobra más fuerza en mi cabeza: Quizá, nos han contado una historia que no se acerca del todo a la verdad.
La izquierda en este país, cada día más radicalizada, ha intentado desde siempre controlar el relato de los hechos, consciente de que vivimos unos tiempos en que la democracia parece sustentarse en tres claves o pilares:
El primero, la vida, y por tanto la democracia, es un conflicto entre buenos (izquierda) y malos, entre nosotros (izquierda) y ellos. La izquierda necesita del conflicto para mantener sus bases más radicales y seguidores menos comprometidos en estado de alerta.
El segundo, confiar solo en las emociones y provocar emociones mediante el relato para impulsar el sentimiento de víctima de los nuestros (izquierda) frente a los otros, el dolor de los nuestros (izquierda), o lo bonito y vibrante de lo nuestro (izquierda) frente a lo aberrante de los otros. De suerte tal que se instale una emocracia (emoción-democracia) que impregne cada espacio de convivencia sustituyendo las ideas por emociones rápidas y viscerales que mantengan vivo el conflicto y la ira de las partes.
Y por último, controlar el relato significa abandonar toda referencia al debate científico censurando ideas contrarias a la izquierda. En este sentido, la izquierda propone que hay ideas que no pueden debatirse por que son contrarias a su relato. La izquierda censura más que la derecha en la universidad, ahí nacen los boicots a conferencias y debates en la universidad de posiciones contrarias a la izquierda ¡a dónde hemos llegado!
Estos tres pilares de la emocracia en la que la izquierda nos pretende instalar nacen y se aprecian en el relato de la izquierda radical abertzale, el relato de la izquierda independentista catalana y la cada vez mas radicalizada postura de Psoe y Podemos.