domingo, 24 de agosto de 2014

Entrecot y secretos de cerdo


Quizás sorprenda al lector, pero hace unos meses un buen hombre, conocedor de la realidad valenciana, activista en movimientos político sociales de la ciudad del Turia, me comentó que el cincuenta por ciento de los bares tradicionales de Valencia pertenece ya a ciudadanos de origen chino, esto sucede a la vez que han ido cerrando algunos de los clásicos restaurantes chinos. Llama la atención que los nuevos propietarios mantienen las cartas y menús tradicionales de sus anteriores dueños. Como en sus tiendas multiproducto, compiten por precio con otros bares de barrio, pero regentados por españoles. Al mantener las mismas cartas y menú ofrecen los bocadillos y tapas a los que los españoles en general y los valencianos en particular estamos acostumbrados. Raciones de calamares o sepia a la plancha se mezclan con bocadillos con nombres de sobra conocidos: Serranitos, almusafes, brascadas y chivitos son algunos de estos entrepanes. Quizás la calidad de la cocina y los ingredientes no sea su fuerte, pero no es menor que la de esos mismos bares cuando eran regentados por españoles. No obstante, también los hay en los que se puede comer muy bien y barato. Ayer mismo cenaba, no en Valencia, pero sí en uno de estos bares ahora regentados por chinos, situado en Les Fonts de Terrassa, carne a la brasa (entrecot y secretos de cerdo) acompañado de vegetales a la plancha y creánme que, sin ser el mejor entrecot que he comido, la cena resultó tan buena como en cualquier otro restaurante de barrio, especialmente deliciosas resultaron ser las piezas de secretos.

1 comentario:

  1. Ahora que leo la palabra "Valencia" (y éste es el último comentario del día porque comenté mucho hoy), te cuento Óscar que hace unos días acá en Buenos Aires donde yo vivo estaba esperando el colectivo (o bus) y se me acercó un viejito con el cual mantuve una conversación bastante larga hasta que llegó el colectivo. El señor me contó que tenía 89 años (yo le daba 10 años menos) y cuando noté que tenía un acento argentino un tanto desviado me contó que él había venido de Valencia en barco a los 20 años; me contó prácticamente toda la historia de su vida, cómo viajó, cómo consiguió trabajo, cómo hizo viajar a su familia (confesó que lo primero que se trajo de Valencia fue a su novia) y llegó a decirme el secreto para llegar a los 89 años en tan buen estado, y terminamos hablando de política. En fin, cuando me dijo que era de Valencia automáticamente recordé tu blog (asociación libre jajaja). Sería bueno, por tu forma de reflexión, que algún día escribas una reseña político-histórica de tu ciudad.
    Un saludo!

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