martes, 12 de agosto de 2014

Las creencias

Brote de un Pino, día 2


Así como el brote de este pino va cambiando cada día, las personas podemos renacer, cambiar. Hay etapas en la vida en las que nos sentimos atrapados y con la sensación de que nada de lo que hacemos nos puede ayudar. Sabemos, eso sí, que la vida que llevamos no es la que nos gustaría llevar; pero permanecemos presos de nuestras creencias y quizá también de nuestros miedos. De alguna forma, por culpa de nuestras creencias no nos atrevemos a ser felices. Son precisamente nuestras creencias las que nos limitan o nos impulsan a un estado mejor. Confieso al lector que mis creencias han jugado un papel muy importante durante más de una década, tiempo en el que fui diagnosticado de esquizofrenia paranoide. Mis creencias durante mucho tiempo me impidieron disfrutar de mi ciudad; también de mi familia y hasta es posible que de mis amigos. Mañana, acompañaré la foto del pequeño pino con una reflexión sobre el amor. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario